miércoles, 31 de diciembre de 2014

Despidiendo 2014 con Blood Bowl.

 Estamos a unas pocas horas de acabar este año, y yo ando liado entre ollas, hornos y sartenes para preparar la cena de esta noche (en mi casa soy yo el que cocina) Y claro, todos sabemos que en estas fiestas siempre acabamos poniendo en la mesa una cantidad de comida desmesurada que no somos capaces de comernos. Siempre le hemos achacado a nuestras madres o suegras, que hacían demasiada comida para estas cenas. Pues bien, es algo inevitable. Ahora que soy yo el que las prepara, me pasa exactamente igual. Esta noche la celebramos con la familia de mi mujer, y cada uno lleva algún plato. Siempre decimos igual "no nos volvamos locos haciendo de comer, cada uno una cosa nada más". Si si, una cosa. Yo ya he preparado dos tartas distintas (una de chocolate y una de queso con fresas, unos huevos rellenos, y tengo en el horno un costillar entero adobado en salsa barbacoa) Un platito nada más jejeje. Siempre te queda el resquemor de que vaya a faltar comida, como si a cenar fueran a venir 13 enanos y un mago.

 En fin, que me voy por los cerros de Úbeda. Que ahora que tenía un momento mientras espero las 2 horas para que la carne esté lista, me he dicho "joer, al final no hemos puesto nada para terminar el año en el blog" Pues no puede ser.
 Últimamente la verdad es que casi todas las minis que hemos puesto son de mi hermano, pero es que yo he estado liado pintando otras cosas. Por ejemplo mi ejército sueco de la guerra de los 30 años que llevaré a la partida de exhibición en las Hispania Wargames. Pero sobre todo, he estado pintando Blood Bowl. En nuestro club tenemos una liga interna que se celebra todos los años con una media de  entre 24 y 32 participantes. Y a decir verdad, con los años he acabado pintándoles el equipo a la mitad de los que juegan la liga o más. Y esta año no iba a ser menos.
 Así que mientras el costillar termina de hacerse, me he venido a mi cuarto, y he terminado una de las lanzadoras de un equipo de elfos profesionales que le he transformado y estoy pintando, a un amigo para la liga. Seguramente será el que use en la RevaBowl (un torneo en Valencia). Así que tras terminarla, paso a enseñarosla aquí como último trabajo del año (y tan último, solo le quedan 6 horas a 2014) Y de paso, os pongo también otros dos equipos que he transformado y pintado para otros dos jugadores de la liga.


La lanzadora o corredora del equipo,  La idea es que los pudiera usar tanto como elfos pro, como de elfos oscuros,  así que hice el equipo a partir de miniaturas de brujas eldars oscuros. Y creo que finalmente dan el pego como ambos equipos.



Un equipo de No muertos, hecho a partir de miniaturas sobrantes y restos que tenía desperdigados por ahí.

Un par de momias antiguas, unos tumularios de Mars Ultor, y unos necrófagos de 6ª. Les cortamos las armas a todos (o a algunos les sustituimos las manos) y ya tenemos los 6 posicionales para el equipo.

Y unos cuantos zombies de plástico con hombreras de bárbaros del caos, y ya tenemos listos a los lineas Zombies

Los otros 3.




Un equipo goblin. No tiene muchas expectativas de ganar partidos, pero si que destrozar equipos rivales.
                                   

El muelle del pogo rebota de verdad.

 Eso es una bola con pinchos como Gorko manda joer.



 En fin, que espero que os haya gustado no solo esto, si no todo lo que hemos ido poniendo durante este año, y esperamos que el 2015, podamos seguir poniendo cosas que os gusten tanto o más si cabe (ya tenemos anotadas varias peticiones)

 Os deseamos un gran fin de año, y que el que entra os traiga un montón de buenas tiradas en la vida.
 Un saludo, y feliz noche.






domingo, 30 de noviembre de 2014

Asalto a la puerta Este (informe de batalla)



  Bueno gente, pues lo prometido es deuda, y aquí tenéis el informe de batalla en si mismo. Lo hemos jugado directamente a 5 edición sin más. Y si alguno hace cuentas, verá que seguramente los ejércitos no están equilibrados ni para una batalla normal, ni para una de asedio. No hicimos listas de ejército como tal. Simplemente cogimos las minis de ambos ejércitos que teníamos pintadas, le pusimos objetos mágicos a los personajes, y a pelear. Para el que se quiera molestar en hacer los cálculos, al final de la entrada pondré lo que llevábamos cada uno. Para nosotros eso no es importante, lo importante es que quede chulo y nos divirtamos. De hecho, ni siquiera teníamos claro quien iba a llevar cada ejército, y al final un compañero de la asociación que estaba allí, fue el que nos dijo tu Orcos y tu hermano los enanos.
 Pusimos algunas reglas para representar las circunstancias de la batalla. Como que por ejemplo, que mis dos unidades de goblins nocturnos, aparecían automáticamente en el turno dos en unas colinas que representaban la entrada de la vieja mina. En el turno 3 aparecían por el borde posterior a la muralla el girocoptero y una unidad de guerreros del clan, que llegarían como refuerzos procedentes de Karak Kadrin. Y la unidad de motaraces enanos (si, ya sabemos que no tenían esa unidad en 5ª, pero nos trae sin cuidado. Son ballesteros con armas a dos manos, y escudos) llegarían como una partida de exploración en el turno dos con un resultado de 4+, en el tercero con un 3+ y en el cuarto con un 2+. Además, llegarían por un borde del tablero determinado al azar.
 Y sin más, empezamos con las fotillos que se que es lo que queréis.

 Aquí tenéis los despliegues iniciales de ambos ejércitos.
La guarnición enana de ballesteros, atronadores y un cañón lanzallamas se preparan para defender Bardok Kadrin


Los pieles verdes, comandados por Gorfang Skullcrazh y su chamán Zorgoz, se disponen a atacar las murallas.

 En el reparto de magia, la verdad es que no me fue nada bien. De 4 hechizos (dos del chamán orco y dos del chamán goblin nocturno) solo me tocó uno que pudiera lanzar para hacer daño. Un Gorko te quiere. Pero evidentemente mi hermano no lo dejaba pasar (peder a un personaje no le venía nada bien) Los otros 3, me daban bonos a mi, o eran para combate cuerpo a cuerpo.
 Así que en el primer turno, avancé a toda máquina hacia adelante. En la fase de disparo, mis dos máquinas obtuvieron problemas. La catapulta se quedó sin disparar 2 turnos, y los goblins voladores saltaron en mil pedazos al primer disparo. Así que todo empezaba saliendo mal.

Todo excepto los jinetes de lobo marchó hacia las murallas para entablar combate cuanto antes. 

Una imagen lateral de mi primer turno de movimiento.
 El el turno enano, mi hermano sacó a los matadores para encargarse del gigante (no solo por trasfondo de la partida, si no por que sabía que si el gigante llegaba a la puerta la haría añicos sin despeinarse) En su fase de disparo el cañón lanzallamas chamuscó a un par de arañas y los ballesteros mataron a otra. Los arcabuceros se encargaron de un solo orco, y ahí se acabó su turno.

Vamos grandullón échale un par de narices y ven aquí, que tenemos mucho amor que repartir.

-¿Alguien quiere probar araña churruscadita?
-No tio que asco
-Pues en las tierras de los hombres lagarto se consideran un manjar.


 Para empezar mi segundo turno, mis goblins nocturnos aparecieron  en la otra parte del muro y se dispusieron a atacar. Yo aún no llegaba a las murallas, así que avancé todo lo que pude e intenté dejar un disparo lo mas difícil posible al cañón lanzallamas. Tenía que salvaguardar a mis arañas como fuera, ya que eran mi mejor baza para atacar las murallas. El gigante y los jinetes de lobo cargaron contra los matadores, esperando hacer un buen montón de bajas para  que duraran lo menos posible y poder dedicar las atenciones del gigante a la puerta. Pero en el combate resultante, entre mi gigante y los jinetes de lobo solo mataron a 4 matadores, y el paladín matagigantes (matador en su justa medida, si hay un gigante no necesitamos matadragones ni matademonios, eso sería matar moscas a cañonazos) le cascó 3 heridas al grandullón. Menos mal que ganaba por resolución, por que ya me veía huyendo con los jinetes de lobo y el gigante.

Los goblins nocturnos salen de la mina, pero deciden esperar a que los orcos lleguen al combate para que los enanos no se centren demasiado en ellos (vamos, que fallé la animosidad)

 
Los orcos negros avanzan impasibles hacia la muralla, al igual que el gran jefe goblin silvano y sus dos últimos jinetes de araña. 
 
Agacha los hocicos que te los voy a romper ¡Zas! Tres heridas en toda la boca

 
¡Cerrad la puerta insensatos!
 En el turno dos de los enanos, mi hermano tiró para ver si llegaban los montaraces pero aún estaban lejos de la batalla. El cañón lanzallamas me chamuscó otra araña, y entre los ballesteros y atronadores acabaron con unos cuantos orcos. En la fase de combate, el gigante dio esta vez si un buen garrotazo y dejó nada más que al paladín Matagigantes, que le cascó otras dos heridas dejando a mi mejor forma de destruir la puerta, a una sola herida del desastre. Y aunque gané el combate, al ser indesmoralizables, ahí se quedó el tío impasible. Eso si, mi hermano decidió usar este turno el cuerno de su general con la runa magistral del temor. Y fue un gran acierto, por que tanto la unidad de mi general, como los jinetes de araña y las dos unidades de goblins nocturnos, no superaron el chequeo y se quedaron donde estaban durante un turno. Se mascaba la tragedia para mis tropas. Mi general necesitaba haber marchado para llegar a las murallas, y mis jinetes de araña, tenían que comerse otra ronda de disparos. Los goblins nocturnos, decidieron que si los orcos no se podían manos a la obra, no iban a ser ellos los que hicieran el trabajo difícil. Así que no se movieron y simplemente dispararon sus arcos cortos contra el cañón lanzallamas, y por extraño que parezca, uno de ellos acertó y mató a un artillero. Ese goblin se había ganado el no servir de comida para el gigante tras la batalla.


Buffork Tanninsson hace sonar el cuerno de Gondor, digooo..... el cuerno de Bardok Kadrin.
PD. Disculpad la calidad de la foto, ya se que no se ve nada bien, pero soy así de manco con la cámara.
 Empezaba mi turno 3, y tenía un serio problema al haber fallado el chequeo provocado por el sonido del cuerno. La única unidad que podía mover eran los orcos negros, y por supuesto marcharon contra la muralla para demostrar al resto de miserables pieles verdes como se hacían las cosas, dispuestos a matar enanos, al turno siguiente. De nuevo mi lanzapiedroz podía disparar, pero con una precisión digna de una escopeta de feria, solo acertó a darle de refilón a un ballestero enano, que murió del susto más que otra cosa. En mi fase de magia, conseguí lanzar un Waaaagh que le dio a mis goblins un punto más de HA y LD, y nada más.
 En el turno de los enanos, llegaron todos sus refuerzos a la vez. Los guerreros del clan y el girocoptero llegaban de manera automática, pero mi hermano también pasó la tirada para ver si aparecían los montaraces, y cerró la trampa alrededor de mis tropas.  Ahora mi general si que se veía en un serio problema, por que encima al hacer la tirada para ver por que borde aparecían, lo hicieron por el lado derecho de la mesa, o sea, en todo el flanco de la unidad de orcos.
 El girocoptero avanzó directo a la muralla para poder prestar allí su ayuda, y los guerreros del clan avanzaron hacia mis goblins nocturnos para sacar a los fanáticos que seguro escondían esas unidades.

Y llegó la panda de tíos con hachas gordas. Ahora si que la hemos liado.

Titari tari tari tari, tari tari tarí tari llega la caballería (bueno en realidad la infantería y la ¿girocoptería?
 Pero para compensar un poco, la fase de disparo no le fue tan bien. Nada más empezar, su cañón lanzallamas decidió seguir el mismo camino que mi catapulta de goblins voladores e inmolarse. Seguramente ninguno de los dos artilleros se encargaron de revisar el trabajo que hasta entonces había hecho su compañero muerto, y el uno por el otro la casa sin barrer.

PSSSSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
-¿Oye has cerrado la válvula de presión?
-NO ¿No la has cerrado tu?
-Mierda
 BOOOOOOOOOOM

 Mis jinetes de araña dieron un suspiro de alivio pues ya se veían en la unidad de quemados del hostpital Nuestra señora del verde. Pero los disparos de los ballesteros mataron a otro de ellos, y a unos cuantos orcos negros. Los atronadores y los montaraces, dieron cuenta de un buen montón de orcos de la unidad del general. En el combate entre el matagigantes, el gigante y los jinetes de lobo, el gigante sacó el peor resultado que podía sacar, que era gritar y vocear. Este resultado significaba que no había combate, y yo ganaba automáticamente de dos, pero como el matagigantes no puede huir, solo significaba que yo tampoco podía matarlo a el, y que otro turno más ahí nos quedábamos.

 La cosa se ponía fea al menos para mi.  Así que era hora de empezar a repartir de lo lindo para equilibrar las cosas.
 Decidí cargar con todo lo que pudiera, pero una vez más la suerte no estaba de mi parte. Los orcos negros no llegaron al muro por muy poco, y de las dos unidades de goblins nocturnos, una falló animosidad y la otra se encaró con los guerreros del clan que avanzaban hacia ellos soltando a los fanáticos.  De los dos, uno llegó a su destino causando la abrumadora cantidad de UNA baja, y el otro ni llegó. 
 Solo mis jinetes de araña, o mejor dicho, el gran jefe goblin silvano y el porta de la unidad de jinetes de araña que era todo lo que quedaba, consiguieron cargar contra la muralla. Pero en el aguantar y disparar de los ballesteros, mataron al porta y le hicieron una herida al gran jefe. Si, desde luego la cosa no pintaba bien. 
 Al menos en el combate, conseguí matar a dos enanos y ganar el combate. Para así asegurarme de que podía empezar de una vez a conquistar la muralla. El gigante volvió a sacar para mi desgracia otro Gritar y vocear, y ahí siguió el combate. 
 La unidad de mi general, decidió encararse hacia los montaraces, ya que si no podían llegar a la muralla, al menos matarían a un buen montón de enanos al pie de ella.


¡Quita bicho!
-Balin trae el Flis Flis
 En el turno de mi hermano, decidió bajar con su general y su herrero rúnico a las puertas de la muralla. Inspirados por el valor del matagigantes, decidieron unirse a él para acabar con el escandaloso grandullón, aunque solo fuera para que se callara ya y dejara de gritar. La fase de disparo a pesar de no tener  el cañón y de que los ballesteros estaban trabados en combate, resultó la más productiva que había tenido hasta ahora. El girocoptero acabó con dos orcos negros, y entre los atronadores y los montaraces hicieron añicos a la unidad del general orco.
 En la fase de combate, el gran jefe goblin y los ballesteros siguieron luchando como mancos sin hacerse heridas entre ellos. Y el gigante debió pensar que había venido a cantar una serenata (se ve que como lo pinté de negro creía que era un tuno) y siguió otro turno más con la Traviata, mientras el matagigantes les hacía cortes de manga a él y a los jinetes de lobo.


Para que luego digan que los enanos estamos muy gordos. Toma comida sana, orco negro al vapor, Rico rico rico.

¿Pero nosotros no éramos un buen puñado?
 
Pero vamos a ver tú, con todo lo largo que eres ¿tu te crees que estas son horas de dar voces?
   En mi turno, cargué con todo lo que tenía a mano. Los orcos negros colocaron las escalas y llegaron por fin al combate. Mi general y los orcos restantes de su unidad, cargaron contra los montaraces, y los goblins nocturnos, bueno, los goblins nocturnos no tenían muchas ganas de pelea y se dedicaron a animar a los fanáticos ya sueltos y ver lo que hacían. Tanto los animaron que uno atraído por los gritos se fue para ellos y matón a 5 goblins. Los otros dos dieron tantas vueltas que dos se fueron de la mesa y otro se volvió a la mina estrellándose en la entrada.
 Mi lanzapiedroz por supuesto, no le daba a nada. Y en la fase de combate, los resultados fueron de los más variado. El gigante siguió un turno más desmostando sus dotes de canto (a lo mejor pensaba que los de la muralla eran el jurado de Factor X, que se yo), los orcos negros machacaron sin piedad a los ballesteros, que aún así le hicieron una herida al chamán y se quedaron hasta el último de ellos. Y en el combate de mi general, entre los disparos de recibimiento y los hachazos, perdieron el combate y salieron por patas a la velocidad del rayo. Los montaraces los persiguieron, pero ya sabemos todos que lo de correr a los enanos no se les da muy bien.
 La fase de magia no conseguí tirar nada. Y pasamos al turno decisivo de mi hermano.


Vamoz panda de inútiles, así se machacan taponez.

En mala hora me he puesto yo a dirigir a esta unidad de tarugos. Corred leche, que solo falta que nos pillen los patas cortas.
 En el turno 5 de los enanos, el señor del clan y el herrero rúnico se unieron a la refriega para callar de una vez al gigante, los montaraces volvieron a cargar contra los orcos que huyeron de nuevo, y los guerreros del clan sin la presencia frente a ellos de los fanáticos, cargaron a la unidad más grande de goblins nocturnos.
 En la fase de disparo, los atronadores mataron a los 4 orcos que quedaban en la unidad del general, dejándolo solo cargando con la escalera. Y el girocoptero le dio a probar la famosa sauna enana a Gorfang, que como no estaba acostumbrado a tanto vapor le dio un mareo y perdió una herida.

 En la fase de combate, el general enano acabó de matar el gigante, entre los vítores tanto de enanos como de goblins que andaban cansados ya y medio sordos de los bocinazos del gigante, pero la alegría duró poco para mi hermano, por que al morir el gigante cayó directamente hacia sus tres personajes y terminó aplastando tanto al matagigantes, como al señor enano al que le hizo 2 heridas. Aun así, yo gané el combate, pero los dos personajes enanos supervivientes no huyeron.
 Los orcos negros no consiguieron hacer ni una herida y matar al ballestero que quedaba, que se negó a huir, y los guerreros del clan dieron una soberana paliza a los goblins nocturnos, haciendo que huyeran tanto ellos como la otra unidad.


Muere cansino, que eres muy cansino.

Ostras ostras ostras que se nos cae encima!!!!

¡Pa habernos matao!

¡¡Ala!!, a casita por donde habéis venido. Chusma más que chusma.


 Y aquí básicamente se acabó la partida. Mi general se reagrupó, pero no así las dos unidades de goblins. Los orcos negros acabaron finalmente con el ballestero, pero ya no tenían más turnos, y por tanto la muralla seguía en posesión de los enanos. 

 Los cuernos de guerra enanos empezaron a escucharse por el valle anunciando así la llegada del ejército de Karak Kadrini, así que  mis tropas decidieron que ya lo intentarían en otra ocasión.



 La partida fue muy divertida la verdad, y tuvo un montón de buenos momentos y anécdotas graciosas. Además de un buen montón de fallos al jugar que he visto luego, pero eso es lo de menos.
 Por ejemplo, debido a un error que tiene la reimpresión que se hizo en 5ª edición del libro de orcos y goblins, no vienen en el las reglas del gigante. Y a mi se me olvidaron un par de cosas de el, como que los ataques que hace los eliges tu, y no se tiran aleatoriamente, y que si te cae encima te mata, no te hace heridas. Pero da igual, así mejor ya que fue más divertido.
 Esperamos que os haya gustado a todos esta entrada, y que haga que esperéis con ganas el siguiente informe de batalla. que según tengo entendido, será de 40.000 2ª edición. Ya os contaremos más sobre esta futura partida. 
 Mientras tanto seguir atentos al blog que iremos poniendo otras cositas. 

 Como siempre, esperamos vuestros comentarios. Un saludo.



PD. Que se me olvidada, aquí tenéis las tropas de que disponíamos cada uno.

 Guarnición de Bardok Kadrin.

 -Buffork Tanninsson
 General enano, equipado con un martillo con la runa magistral del vuelo y una runa de fuerza. Porta el cuerno de vigilancia con la runa magistral del temor.

 -Olaf Ranulfsson
 Herrero Runico, equipado con arma a dos manos, y una armadura pesada con la runa de piedra. Porta además dos runas rompehechizos.

 -Grim Ongsson
 Paladín enano, equipado con ballesta, armadura ligera, y un hacha con la runa del poder.

 -Barik Longssson.
 Heroe enano, armado con arma a dos manos, y equipado con una armadura pesada con tres runas de piedra.

 -Gotrek Rolfsson
 Matagitantes enanos armado con un hacha con la runa magistral de la rapidez.

 10- Atronadores.

 12- Ballesteros.

 19- Guerreros de clan, con porta y músico.

 14- Ballesteros enanos, con arma a dos manos, armaduras ligeras y escudos.

 1- Cañón lanzallamas.

 9- Matatrolls 


 La horda de Gorfang.

 -Gorfang Skullcrazh
 General orco, armado con la espada de hierro encantado y una armadura de hierra meteórico.

 -Zorgoz
 Paladín chamán orco.

 -Grot Grimreaper
 Héroe orco negro, armado con una armadura de la suerte y arma de mano adicional.

 -Snikkit Redspider
 Héroe goblin silvano, montado en araña y equipado con armadura ligera, escudo encantado, y una espada de bronze fulgurante.

 -Sulfrik
 Paladín chamán goblin nocturno.

 -Gotriz Ratbreath
 Paladin goblin nocturno armado con una espada de cobre fulgurante.

 20- Guerreros orcos, equipados con escudo, portaestandarte y músico.
 15- Orcos negros, equipados con arma de mano adicional, estandarte y músico.
 20- Goblins nocturnos, con dos fanáticos, y armados con arcos cortos.
 24- Goblins nocturnos, con dos fanáticos, estandarte, músico, y armados con lazas y escudos.
  6- Jinetes de araña, con estandarte y músico.
 10- Jinetes de lobo con estandarte, músico, y equipados con arcos cortos y escudos.
  1- Catapulta de goblins voladores.
  1- Lanzapiedroz.
  1- Gigante.

sábado, 29 de noviembre de 2014

Asalto a la puerta Este

 Toc-toc-toc-toc. toc-toc-toc-toc, con unos rápidos y rítmicos golpecitos contra una de las almenas, Skalf vació su pipa y se dispuso a llenarla con la mezcla de hierbas con la que les habían obsequiado, la última caravana de mercaderes imperiales que había atravesado la puerta hacia tierras más exóticas. Ya le quedaba poca y era una pena. Aunque no le gustaba admitirlo, esos halflings de la asamblea cultivaban una hierba para pipa excelente. Y un buen reconfortante para las frías noches de guardia en Bardok Kadrin, la puerta Este. Mientras encendía de nuevo su pipa, observaba entretenido como Buffork Tanninsson, el señor del clan al mando de la defensa de la puerta, discutía acaloradamente con un grupo de matadores bastante ebrios en su mayoría.

 Bardok Kadrin era un paso de montaña fortificado que protegía el lado este del Paso de los Picos con dirección a Karak Kadrin. Era habitual ver pasar por ella a grupos de enanos juramentados que tras hacer peregrinaje a la torre de los matadores, se adentraban por el comino hacia el este en busca de pieles verdes y otras alimañas contra las que encontrar una muerte honorable en combate. Y no era difícil la verdad, ya que al otro extremo del paso, en la falda de las montañas del fin del mundo, se encontraba la Guarida de Gnashak. Una caverna inmunda repleta a rebosar de goblins, y otros pieles verdes. Y uno de los motivos principales por los que Bardok Kadrin era tan necesaria.

-Humm humm hummm, cof cof cof cof.  Skalf casi se ahoga con el humo de la pipa  al reírse mientras aspiraba una bocanada.
- Es increíble la prisa que tienen por morir, ¿no te parece?

 Su interlocutor, Snorri estaba ensimismado en sus pensamientos y contestó con un escueto...

-¿Por qué, que pasa?

-¿Por qué? Gruñó Skalf. El señor Buffork lleva discutiendo con ese grupo de matadores más de una hora ¿y aún no te has enterado? ¿En que os pasáis el día pensando los jovenzuelos?
 El herrero está renovando las runas de protección de la puerta, y ahora mismo no se puede abrir. Tu tío les ha repetido un millar de veces que la puerta no se abrirá hasta el alba. Pero por lo visto tienen demasiada prisa por morir como para esperar el par de horas que quedan.

 Snorri asintió sin ganas, más concentrado en sus asuntos que en lo que le decía su veterano compañero. Skalf soltó un sonoro refunfuño y se volvió para seguir observando la discusión que seguía teniendo lugar abajo junto a la puerta.

 El joven Snorri estaba bastante intranquilo y no le interesaban demasiado las broncas de taberna. Era el sobrino menor del señor del clan Tanninsson, y había sido asignado a la guarnición de la puerta para demostrar que ya era digno de considerarse todo un enano, y no un barbilampiño. No podía defraudar a su familia.
  Hacía un buen rato que le había parecido ver movimiento en la entrada de la mina abandonada, que había poco después de los muros que defendía. Pero no podía ser. Aquella mina estaba cerrada hacia tiempo por haber sufrido varios derrumbes, y a que ya no contenía apenas mineral de valor. No tenía sentido que una cuadrilla de mineros hubiera entrado en ella.
 Pero el estaba seguro de haber visto unas sombras moverse cerca de la entrada. No habían sido más que unas rápidas y oscuras siluetas, entre el mar de sombras con que la noche lo cubría todo, pero algo se había movido. De eso estaba seguro.
 Posiblemente no fuera nada más que una cabra montesa con sus crías. Pero si no lo era, estaban en apuros. La mina se encontraba ya tras los muros, dentro del valle, así que una fortaleza que estaba diseñada para repeler ataques que vinieran desde el este, de poco iba a servir contra unos enemigos que atacaran desde dentro.

 -Maldita sea Snorri, para de dar vueltas, que me pones de los nervios. Skalf empezaba a cabrearse con su joven compañero.

 -He visto algo moverse en la mina.

 -No digas tonterías, la mina está abandonada. Allí no hay nadie.

 -En serio Skalf, algo se mueve allí.

Snorri intentó aguzar la vista, y de pronto pudo distinguir perfectamente una imagen que heló la sangre.

 -¡Grobi........! El grito de aviso murió en su boca nada más nacer. Un astil de negras plumas grasientas le había atravesado la garganta.

 -¡Alarma! Gritó Skalf, mientras se le caía la pipa por el sobresalto.  ¡Hay goblins en las minas! ¡Haced sonar el cuerno!

 Bduuuuuuuuuuuumm Bduuuuuuuuuuuuuuumm

 El gran cuerno de alarma sonó por toda la garganta del valle alertando a la guarnición de Karak Kadrin que la puerta Este estaba siendo atacada, y avisando a todos los que lo poblaban para que se refugiaran en la montaña.

 Los matadores que hasta hacía unos instantes habían estado discutiendo con Buffork Tanninsson, ahora se preparaban para enfrentarse a los goblins. Cuando entonces otros sonidos graves y acompasados llegaron desde el otro lado del muro.
 Eran tambores de guerra orcos. Una gran horda piel verde llegaba desde el Este con escalas para asaltar los muros.  Pero eso era lo de menos. ¡Tenían un gigante! Eso podía ser un gran problema, sobre todo si la puerta estaba sin las runas de protección listas.

Olaf Ranulfsson el herrero rúnico se dirigió al señor del clan:

 -Aún necesito un rato para acabar de renovar las runas, Si el gigante llega hasta aquí antes de que termine estamos perdidos. Esto solo serán unos trozos de madera y acero que no lo detendrán. Tenéis que pararlo como sea.

 Uno de los matadores apartó a Buffork antes de que este respondiera, y dijo:

 -Nosotros nos encargamos de grandullón. dejadnos salir y cerrad la puerta tras nosotros. Te daremos el tiempo que necesitas. Vosotros encargaos de esos miserables goblins.

 -Al final saldréis antes como queríais, Les contestó con una media sonrisa nerviosa el señor del clan.

 -Parece que si. Ya te dije que de una manera o de otra saldríamos antes del amanecer hum humm.

 Skalf cargó su arcabuz y se dispuso a acabar con aquellos seres inmundos. Pagarían caro la muerte del joven Snorri. Le esperaba una buena bronca por no haber cuidado mejor del sobrino de su señor.
 Entonces vio unas siluetas que le preocuparon aún más que el gigante y que la futura reprimenda del señor del clan. 
 Esos malnacidos tenían jinetes de araña. Contra esos bichos asquerosos los muros no servían de nada.
 En fin, si Grimnir así lo quería, este sería su fin. Pero venderían caras sus vidas. Al fin y al cabo , su misión más que detener un gran ataque, era dar tiempo a los habitantes del valle a refugiarse en la montaña. Karak Kadrin era prácticamente inexpugnable, pero el valle era otro cantar. Si los pieles verdes atravesaban la puerta antes que que la gente tuviera tiempo de llegar a la montaña, estaban perdidos. Y por Grungni que iban a tener ese tiempo.

 Skalf ya se había hecho a la idea de que moriría allí, cuando empezó a escuchar un siseo en el aire. Sutil al principio. pero que se iba haciendo cada vez más intenso. Si, definitivamente era un girocoptero que llegaba para unirse al combate. Si llegaba a tiempo, puede que no todo estuviera perdido. Incluso puede que invitara a una ronda de cervezas en la taberna de Rolf en el nuevo día que se avecinaba.


 Y con esta introducción, os presento nuestro nuevo informe de batalla. Hemos tardado lo nuestro, pero creo que la espera habrá merecido la pena. Todo el mérito por supuesto es de mi hermano, que se ha currado el solito Bardok Kadrin, y se ha venido para que jugáramos esta batalla. Y como no podía ser de otra forma, para empezar, os presento el paso de montaña fortificado de Bardok Kadrin.


Una vision general del paso de montaña fortificado.

Un Argonas, en versión Khazalid jejeje.


Un buen trabajo de manpostería enana.



Una buena chimenea en la que calentarse durante la ronda de guardia.



La fortaleza tiene muchas entradas y compuertas para que los defensores puedan ir rápidamente de un lado a otro.

 Y bueno, por ahora, mientras os dejo babeando un rato,  me voy a hacer la comida, y esta tarde colgaré en una segunda parte el informe de batalla (si, soy así de malísimo jejeje)
 Así además no se hace la entrada tan sumamente larga, y os doy tiempo a que podáis ver bien todos los detalles de la fortaleza.

 Un saludo y hasta dentro de un rato en el informe de batalla.

 PD. Aún así espero vuestros comentarios sobre la gran obra de construcción de los enanos de mi hermano. Que se lo ha currado el tío un rato largo.



viernes, 31 de octubre de 2014

Happy Happy Halloween

 Para todos los que tengáis niños pequeños, y por que no, para los que no tengáis niños (seguro que vosotros sois niños grandes) Que paséis una noche de miedo (en el buen sentido claro está) Y cuidado con hincharse a comer chuches, que luego vienen los dolores de barriga jejeje

 Y como mi hermano es muy cumplido, aquí os deja una mini para celebrarlo.

Truco o trato.

 Y un poco de música taladracerebros para iros haciendo el cuerpo para esta noche, tarde o cuando tengáis pensado salir con los peques.




Un saludo a todos.




viernes, 24 de octubre de 2014

¿Quien esclaviza a quien? Informe de batalla.

 El gélido viento del norte sopló entre la coníferas del bosque cercano, emitiendo un gemido que hacía aún menos apacible un atardecer ya de por si siniestro en las tierras del sur de Naggartoh. 
 Kull Vraneth miraba con desprecio las ruinas de lo que parecía ser un pobre asentamiento humano derruido. Eso es lo que había venido a buscar, miserables esclavos huidos que se había establecido en un pequeño poblado al sur de las montañas del espinazo negro, en la costa de Ashem.
  Eran tan estúpidos que creían que por alejarse unos cuantos cientos de km de la ciudad Druchii más cercana, y tener de por medio montañas y bosques plagados de monstruos y peligros, ya iban a estar a salvo fuera del alcance de sus crueles amos.
 No, eso era algo que jamás podía ocurrir. Permitirlo daría pie a pensar a otros esclavos que merecía la pena huir, o al menos intentarlo. Daba igual que se hubieran establecido en los mismísimos desiertos del caos, una expedición sería enviada a destruir ese lugar y matar a los fugados, al menos a la mayoría. Unos cuantos serían llevados de vuelta a Naggaroth, y repartidos por las distintas ciudades. Serian torturados durante semanas hasta que finalmente fueran sacrificados en los altares de Khaine. Sus gritos y lamentos servirían de aviso a los demás esclavos.

 El asentamiento parecía haber sido derruido hace ya mucho tiempo, por lo que o bien este no era el lugar que buscaban, y los exploradores serían sacrificados allí mismo por su incompetencia, o bien el señor de los verdugos lo había mandado a una trampa. La naturaleza mezquina y paranóica de Kull le hizo pensar que la segunda opción era la más segura. Su poder en la corte de Har-ganeth había aumentado mucho con sus últimas victorias, los celos de sus señor podían haberle costado una sentencia de muerte.

 De repente, el ruido de tropas marchando en el horizonte lo sacó de sus pensamientos. Uno de los miembros de su guardia le hizo una señal dirigida al sur. Un pequeño ejército se divisaba saliendo de los bosques.
 ¿Acaso estos patéticos humanos tendrían el valor de haberse armado y enfrentarse a él? No, ni siquiera tendría el placer de matar hombres. Eran Skavens, una pequeña horda de estas inmundas bestias, despreciables y malolientes hijos de dios rata. Eso explicaba por que el asentamiento humano estaba destruido y no había rastro de ellos. Habían huido de sus amos elfos, solo para caer esclavos de los skavens.
 Por lo visto esta pequeña hueste buscaba más humanos para capturar. Bueno, al final, el viaje no sería en balde. Kull se relamió los labios, y trazó un nuevo plan en su mente. Si no había humanos, llevaría esclavos skavens para las minas. No le reportaría tanta gloria como los humanos fugados, pero si que le haría ganar una buena suma de dinero. Y este, bien empleado en el templo de Khaine, le podía garantizar los servicios de uno de sus discípulos. Ya era hora de que el título de señor de los verdugos cambiara de dueño, Y una buen puñal envenenado en la espalda, era una buena forma de hacer que su actual propietario dejara el cargo.

  Y así con esta pequeña introducción, os presento la batalla que esta mañana hemos jugado Helios y yo. Nuestra intención es ir haciendo cada mes uno parecido y ponerlo en el blog. Esa es nuestra intención, aunque como ya se sabe, luego los compromisos y los imprevistos, juegan malas pasadas (sobre todo cuando tienes niños pequeños)

 En este primer informe de batalla, Hemos usado los elfos oscuros que ya os enseñe en el blog pintados por mi hermano (con un pequeño añadido) y los Skavens de Helios. En el de Helios, hay mezcla de miniaturas de varias ediciones, pero eso no es algo importante, si las minis nos gustan. Es más, en su ejército va una Quimera de las nuevas (de mi colección) pintada por Luife, ya que el no tenía aun pintada la suya. ¿Una quimera dirán algunos? Pues si.  Para los que no estéis muy puestos en el trasfondo Skaven antiguo, os diré que el clan Moulder era famoso por capturar toda serie de monstruos en los desiertos del caos para vender a otros clanes, o para hacer experimentos con ellos. Y entre los más codiciados estaban las Quimeras.
 Como hemos jugado con una mezcla de reglas de 8ª, con magia de 5ª, y libros de 4ª (si, somos así de raros) hemos decidido volver a la vieja táctica de poder meter monstruos sueltos.

 Para empezar aquí os dejo mi ejército


Los incursores de Kull Vraneth


Mi general Kull Vraneth. Algunos de lectores como Luife, o Juanjo del Castillo. Seguro que recuerdan con cariño esta miniatura.


El paladín hechicero Ruerl Tuervenom

 Ahora el ejército Skaven.



Toda una horda al lado de los elfos oscuros.
El señor de la guerra, el paladín brujo, y el porta de batalla skavens (todos ellos tramando como matar a los otros, seguro)

Y por supuesto no podía faltar un asesino.

 Tras las primeras tiradas de rigor, Helios pudo elegir el lado de la mesa con menos obstáculos, que era el que le convenía más para poder desplegar sus unidades de mayor tamaño, y ganó la tirada para ver quien empezaba, decidiendo empezar el mismo.

 Aquí los despliegues iniciales.


El despliegue Skaven que abarca casi toda la mesa.

Los elfos oscuros superados en número hacen un despliegue más compacto.


 Ya desde el primer turno se vio que los Skavens teniendo una gran superioridad numérica, y con el apoyo de la Quimera, necesitaba trabar combate cuanto antes. Así que marchó con todas sus tropas esperando dejar el menor número de disparos posibles tanto a ballesteros como al lanzavirotes.




 Los elfos oscuros viendo la que se les venía encima, decidieron esperar un poco atrás y disparar todo lo que tenían. Esperando que entre disparos y magia, pudieran hacer el daño suficiente para que cuando llegara el combate, sus mejores tropas pudieran hacer frente a la marea Skaven. Pero a pesar de que los ballesteros consiguieron hacer una herida a la Quimera, el lanzavirotes no le hizo ni un rasguño, y los vientos de la magia tampoco estuvieron del lado de los elfos. Ruerl Tuervenom conocía el Horror negro de Arnizipal, pero cuando tras reunir suficiente energía se disponía a lanzarlo y acabar con un buen montón de ratas, el brujo skaven soltó una risita chillona y mostró la carta de "Rebote", dispersando el hechizo de magia oscura y lanzando a su vez un Viento ponzoñoso contra la unidad del Ruerl, matando a 5 de sus guerreros.


¡¡¡¡Rebota rebota y en tu culo explota!!! O algo así me dijo el brujo skaven.
 En el segundo turno Skaven dieron comienzo las hostilidades de verdad. La unidad de alimañas con el señor de la guerra skaven, cargó contra mi guardia negra al mando de Kull Vraneth, y la Quimera hizo lo propio contra la unidad de guerreros elfos oscuros y el hechicero. Mi general desafió al suyo, que a pesar de ser un cobarde skaven, aceptó. Y cuando la Quimera se disponía a matar a mi hechicero, salió en su defensa su familiar guerrero.




Métete con uno de tu tamaño abusón.

Mi general se enfrenta al señor de la guerra skaven mientra canta Gigatron "un millón de cabezas corté, con el mástil de mi guitarra.."
 Mi general iba armado con el hacha de los verdugos, pero el miserable skaven consiguió escaparse de perder la cabeza a pesar de recibir una herida. Los skavens ganaron el combate, y tras el chequeo de desmoralización, como es normal en mi, un 11 hizo que mi general y su escolta salieran por patas.
 Mientras tanto, aunque la Quimera mató al familiar guerrero, a un par de guerreros y ganó el combate, estos aguantaron valientemente (al contrario que su general) Aunque su final estaba ya decidido.

 En el siguiente turno, Mi general decidió que en realidad los skavens no se vendían bien, y se piró de vuelta a Naggaroth (vamos que saqué otro 11 en el chequeo de reagrupamiento y el y su unidad se fueron de la mesa). Cargué con los corsarios y los gélidos a la unidad de guerreros skaven del flanco derecho que fueron masacrados, y con todos los disparos que tenía, solo conseguí matar a 4 corredores de alcantarilla. En la fase de magia no conseguí lanzar ningún hechizo, Y empezó el tercer turno skaven.

Aunque el sándwich de rata no está muy allá, tras la huida de mi general, y la inminente muerte de mi hechicero, no había mucho más que mascar.


 En su turno los skavens prácticamente terminaron de decidir la batalla a su favor. La quimera mató al  hechicero y a un buen montón de guerreros, que aún así se negaron a irse. La otra unidad de guerreros del clan con el brujo skaven y los corredores de alcantarilla cargaron contra los ballesteros, y el lanzallamas probó a hacer churrasco de elfos, achicharrando a unos pocos monjes de plaga por el camino.

Valentía suicida que lo llaman ahora. "Con dos cojones joder" que lo hemos llamado siempre.

La barbacoa, la barbacoa... cantaba la dotación del lanzallamas.
Un porta de batalla skaven, un asesino, corredores, y un huevo y medio de guerreros del clan. Estos pobres ballesteros lo tenían muy neeeeeeeeegro.

 En el siguiente turno, los monjes de plaga cargaron a los corsarios y se masacraron mutuamente, con ligera ventaja ratonil. Los gélidos dieron media vuelta y se dispusieron a vender caras sus vidas, mientras la Quimera se tomaba un segundo tentempié de elfos con la dotación del lanzavirotes.
 Finalmente los últimos monjes de plaga acabaron con los corsarios, y los gélidos en una carga suicida, consiguieron hacerle una herida al general, ganar el combate y hacer huir a la unidad de alimañas con su señor de la guerra y su lanzallamas de disformidad. Pero perdiendo a tres de ellos en el proceso. Con lo cual, los dos últimos elfos oscuros de la mesa maldijeron a los hijos de la rata cornuda y se dispusieron a entregar sus vidas a Khaine en una lluvia de hechizos  y muerte.

Para una oportunidad que tenían de eliminar al general enemigo, estos mostraron como se huye de verdad y sacaron 12 pulgadas  en la tirada. Los gelidos solo 8, y con ello, su última esperanza se desvanecía.

¿Alguien quiere ancas de gélido a la salsa de Druchii bien hechas?


 Bueno, pues una gran mañana con una gran partida que quizás se decidió demasiado pronto por mis famosos chequeos de liderazgo, pero que ha tenido todo lo que esperábamos. Diversión, emoción y un aspecto espectacular.
 Espero que hayáis disfrutado con el informe, al menos una parte de lo que nosotros hemos disfrutado jugándolo. Pronto iremos preparando el siguiente, entre enanos, y orcos y goblins.

 Un saludo, y esperamos vuestros comentarios.